has todo... haz nada...#.-

Hoy me desperté con ganas de ordenar mi lindo dormitorio (en realidad desperté con un grito de mi papa diciendo con tono muy alto y enojado: “limpia esa caga de pieza de una vez por todas”). Así que me levanté con una sonrisa en la cara para hacer las tareas hogareñas que tanto me gustan, puse música, bajé la escalera cantando y feliz a buscar una escoba, una pala, una bolsa de basura, una mascarilla, y guantes para limpiar.

Me pase 3 maravillosas horas de mi día ordenando esa montaña de ropa y limpiando por todos los lugares que jamás había pasado una escoba, con decir que hasta barrí debajo de la cama y déjame decirte que ha sido una de las experiencias mas increíbles de este último tiempo, es impresionante con todas las cosas que te puedes pillar debajo de la cama, primero encontré un lápiz, 2 monedas de $100 y 3 de $10, mi sostén regalón que hace 3 meses no encontraba, una pinza, pinches, papeles de chocolate que cuando me los como acostadita siempre desaparecen y otras cosas que daba lo mismo si se quedaban ahí total ya no las uso, así que procedí a llenar mi bolsita negra. En realidad si quedó llena y muy pesada, desocupé el basurero que tengo... guacala!!! Tenia fruta podrida!!!, y para eso fue útil la mascarilla.

Cambié las sabanas, con las frazadas, y si que había un olor distinto en el ambiente, sentí como si una hada madrina hubiese pasado y dejado impecable, con la diferencia que fui yo la que me sacrifiqué. Después de todo no fue tan terrible ordenar, hasta se siente rico dormir en una cama echa, así que ahora me voy a ver tele el resto de tarde que me queda. Me merezco un descanso.