Tocando las estrellas...#.-

Salí de clases y al igual que todas las noches pasé a probar un bocadillo a mi restaurant favorito.

- Lolos trabajadores del restaurant: (al unísono) Buenas noches señorita Pam.
- Yo: Buenas Noches.
- Cajera: le hago el pedido de siempre¿?
- Yo: si, pero está vez no me agregues el helado, creo que basta con el Big Tasty, papas y bebida enorme, las 3 porciones de empanaditas de queso y por supuesto mis mcnuggets.

Tomé mi bandeja y fui a degustar mi exquisita merienda.

En ese momento sentí nuevamente que mi visión estaba fallando, llevaba varios días con este síntoma, pero no había tenido tiempo de ir al doc. Por lo que me levanté y fui al baño para saber lo que me pasaba. Miré mi carita, miré mis ojitos y ahí estaba el gran problema: tenía más de 3 meses sin sacarme las cejas y éstas habían crecido tanto que tapaban mi visual. No me quedó otra que aplicar pinzas, alicantes y otros instrumentos del uso cotidiano de las chicas.

Cuando salí del baño, noté que las luces estaban apagadas, (y ya no era un problema visual) fui a la puerta y estaba cerrado, no había un alma que me acompañara en ese lugar.

Yupiiiiiiiiii!!! Tenía una noche en Mcdonalds para comer todo lo que quisiera y además era gratis!!!.


Lo triste fue despertar con mi cara llena de katsup y que un lolo vestido de payaso me cobrara $187.990.- por lo consumido esa noche de encierro.


PS: No encuentro el libro rojo de la publicidad!!!

Mi primer trabajo de Illustrator =)

Vea el original.-

Sin valor agregado..#.-

Que locura esto del paro de los camioneros por el alza del diesel, y es que lo recuerdo como si hubiese sido ayer cuando le pedimos a Pedro, mi compañero de trabajo, que nos llevara a mapocho porque los camiones se tomaron las calles y no teníamos como llegar a la U.
Y nosotros unos lolos inocentes nos dejamos llevar por lo que decían los medios de información online y nos fuimos por la Panamericana. Pues bien, comenzamos nuestro rumbo hacía la U cuando vemos una locura en las calles, camiones por doquier tocando sus bocinas, como si fueran las ocho en punteli, gente exaltada gritando y tirando bombas por los alrededores.
De pronto, vimos que un camión comenzó a bloquear nuestro paso pero Pedro fue más pillo y se metió rápidamente para lograr zafar de aquella terrible situación de quedarnos en un taco provocado por gente que protesta por sus derechos de hombre esforzado.
Y así fue como huyendo de la locura, una de las bombas cayó sobre el auto del que iba delante de nosotros, fue tan desagradable ese dedo de quien sabe donde salió que chocó con mi frente, y lo peor fue que a pesar de salvarnos de los camiones igual estuvimos atrapados por 4 horas por culpa de los que se les ocurre morir delante mío y no detrás.

* Seamos optimistas, lo peor hubiese sido quedarme en el taco viendo gente morir sin tener un chocolatito que me acompañe.