la espeluznante noche de halloween...#.-

Yo no creía en los mitos de halloween, para mi eran historias sin sentido para darle un poquito de emoción a la celebración, pero me pasó algo que jamás imaginé…

Salí a carretear sanamente como suelo hacerlo con mi amiga, todo marchaba bien, el carrete estaba entretenido, cuando terminó nos fuimos a tomar la micro de regreso a nuestro hogar, la calle estaba tranquila y silenciosa cuando de pronto escuchamos voces, muchas voces, mi amiga se asusto pero yo seguía serena hasta que los vi, eran cientos de personas que se acercaban a nosotras, sus caras estaban distorsionadas, y tenían olor a hierba en sus vestimentas, y los mas extraños eran los que tarareaban unas canciones antiguas, ahí descubrí que venían del concierto de Soda Stereo lo que significaba lo peor: nos iríamos de pie en la micro, entonces corrimos con mi amiga huyendo de ellos, corrimos sin parar hasta llegar a vitacura (estábamos en providencia) después calmamos nuestros pasos porque ya estábamos a salvo de irnos de pie, pasamos uno, otro y otro paradero, pero ninguno decía 401, ahí no aguante mas la desesperación y llamé al 0911 de movistar y efectivamente, estábamos perdidas. Caminamos hasta encontrar el paradero adecuado tal como nos dijo la amable señorita y al fin vimos el maravilloso letrero diciendo 401. nos abrazamos con emoción, fue un lindo momento y mas aun cuando paso la micro, nos subimos y sentí cosquillas al ver tantos asientos disponibles para sentarme, elegí uno al lado de una ventana para ir durmiendo. Pensé que todo volvía a la normalidad hasta que desperté. Escuchaba gritos muy fuertes a mi alrededor, la tranquilidad se había esfumado nuevamente y llego el pánico con mas fuerzas cuando vi a mi alrededor a jóvenes que iban en la micro tomando pisco barato en vasos plásticos mientras alentaban a una señora mayor para que se sacara los calzones, la señora sin dientes se subió a un asiento y ahí lo hizo. Se los quito!!!. Fue espantoso todo el tiempo que seguimos arriba . No nos tardamos en llegar a la plaza Maipú, pero para mi fue eterno, me bajé de la micro y me sentí a salvo nada malo podia suceder, tomamos el colectivopero vino lo que mas me espanto: mi amiga no quiso ir a comer completos conmigo y nos fuimos directo a nuestras casas!!!. Fue casi como una película de Alfred Hitchcock.