la pequeña egoista...#.-

Sí. Lo reconozco, soy buena para desarmar, botar, desaparecer y la mayoría de las veces romper las cosas que están a mis manos o a mi alrededor... y no es un don que desarrollé solo ahora, creo que es la “maldición del egoísmo” (ese nombre lo puse yo ya!!). La historia se remonta al año 476 A.C. (Antes de Cari), cuando aun tenía mis tiernos 7 añitos:

Una niña de mi edad llegó a la casa y amistosamente se sentó a mi lado para ver la televisión, obviamente no quería que ella la viera porque la tele era mía, bueno técnicamente no lo era porque mis padres la compraron, pero al estar en el lugar que yo vivía le podía decir MIA.

Y así comencé con mi plan para que sus ojos no miraran mi apreciado tesoro, cada vez que la veía interesada en algún programa yo me levantaba y cambiaba de canal, me sentía lo mas poderosa al poder manejar esa cajita a mi antojo, pero para mi desgracia a la niña le gustaban todos los programas!!!, disfrutaba desde Pipiripao hasta Almorzando en el trece… y en un acto de desesperación hacia su ternura y simpatía me levanté por última vez y con mi (hasta ese momento esbelto) cuerpo tapé la tele hasta que se terminó cayendo"…

Como se pueden imaginar la gueá cagó… ni ella ni yo pudimos ver Informe Especial que estaba por comenzar.

Por lo tanto, cada vez que rompo algo se que es la madición que me recuerda lo mala cristiana que soy.