Los accesorios no vienen por separado...#.-

Desde que entré a trabajar al distinguido call center, mi vida tuvo un cambio inesperado.

Pasé de ser la niña gordita, fea, llena de espinillas para convertirme en la despampanante mujer delgada, de rizos naturalmente dorados, con ojos enormes, las facciones de la cara finamente resaltadas acentuando la nariz respingada que hasta Nicole Kidman envidia y por supuesto que huele a Paris Hilton.

Según mis atributos, mis queridos colegas comenzaron a reconocerme como “Barbie”. Fue tanto lo que me decían lo bella que soy que comencé a comportarme como tal, mis manos se enroscaron y los dedos se juntaron (menos el pulgar), mis brazos se quedaron tiesos y solo los podía levantar de lado, los dientes se me pegaron a los labios y vivía con una sonrisa hasta cuando dormía, ya no podía hacer las flexiones matutinas porque mis piernas no me lo permitían.

A pesar de todo eso, me sentía fantástica. Sólo que llegó ese día en que algo comenzó a brotar de mi. Investigué a todas las barbies, revisé la historia de Mattel en wikipedia, pero en ningún lugar decía que les saliera un fluido verde de las narices.

Fue tanto lo que me salía que no sabía como poder mejorarme así que me conseguí el número de la casa matriz en China y cuando llamé don Yen Xian Ping me dijo: le fun kung fu panda xion xang pelelepuf xiao pollo chaufan lung meng yi .

No entendí nada. Ahí supe que no soy una barbie de verdad.