Hoy salí de mi casa caminando felizmente hacia Rinconada con Berverly Hills donde pasa la I09 que me deja en las afueras de mi trabajo.
Me senté en la micro y saqué el cassette de Yuri, lo puse dentro de mi personal stereo y comencé a gozar con su ritmo.
Todo iba de mil maravillas, el paisaje estaba más lindo que nunca, me fijé que en las esquinas unos jovenzuelos pegaban afiches diciendo que Blur venía a Chile, además la construcción de la nueva municipalidad de Maipú estaba quedando majestuosa, todo se veía bien. Solo que justo al llegar a la plaza Maipú había un desvío que me retrasaba de mi cotidiana puntualidad. No le tomé asunto ya que todos los días salgo con 3 horas de anticipación por cualquier eventualidad que pueda pasar en el camino.
Mientras esperaba que la micro tomara su rumbo habitual para salir a pajaritos comencé a vivir un llamado Dèjavu, sentí que todo ese paisaje lo había vivido anteriormente, pero al revés.
Y efectivamente la micro estaba llegando al lugar de partida. Miro a mis alrededores y ninguna persona parecía desconcertada con semejante desvío, por lo que decidí hacer justicia por todos los que no se atrevían:
"¡Oye poh saco e`weas. Si, voh poh conshetumare!¿hasta cuando voy a esperar que sigai el recorrido como corresponde?" (le digo un tanto molesta al chofer)
Todo se tornó en un profundo silencio hasta que el chofer dice: señorita esta es la I05, no sé que micro pensó haber tomado.
Me senté en la micro y saqué el cassette de Yuri, lo puse dentro de mi personal stereo y comencé a gozar con su ritmo.
Todo iba de mil maravillas, el paisaje estaba más lindo que nunca, me fijé que en las esquinas unos jovenzuelos pegaban afiches diciendo que Blur venía a Chile, además la construcción de la nueva municipalidad de Maipú estaba quedando majestuosa, todo se veía bien. Solo que justo al llegar a la plaza Maipú había un desvío que me retrasaba de mi cotidiana puntualidad. No le tomé asunto ya que todos los días salgo con 3 horas de anticipación por cualquier eventualidad que pueda pasar en el camino.
Mientras esperaba que la micro tomara su rumbo habitual para salir a pajaritos comencé a vivir un llamado Dèjavu, sentí que todo ese paisaje lo había vivido anteriormente, pero al revés.
Y efectivamente la micro estaba llegando al lugar de partida. Miro a mis alrededores y ninguna persona parecía desconcertada con semejante desvío, por lo que decidí hacer justicia por todos los que no se atrevían:
"¡Oye poh saco e`weas. Si, voh poh conshetumare!¿hasta cuando voy a esperar que sigai el recorrido como corresponde?" (le digo un tanto molesta al chofer)
Silencio….
Todo se tornó en un profundo silencio hasta que el chofer dice: señorita esta es la I05, no sé que micro pensó haber tomado.